Un sector de la política busca rediscutir una ley sancionada en 2016. La norma impulsada por Cambiemos y el Frente Renovador tenía como objetivo frenar la reelección ad eternum de los jefes comunales. Hoy muchos que se irían a su casa en 2023 buscan una estrategia de salvataje para perpetuarse.
Lejos de ser un tema que se nutra de las preocupaciones reales de la ciudadanía, jefes comunales de distintas extracciones partidarias, manifiestan estar tanto a favor como en contra de los interminables períodos de gobierno. Algunos como Alberto Descalzo, que gobierna Ituzaingó desde 1995, buscan eliminar un artículo que les prohíbe volver a candidatearse en el 2023.
“La gente elige democráticamente a las personas y punto”, detalló el mandamás ituzainguense a CNN Radio. Puede destacarse la coherencia del dirigente quien expresó las mismas palabras al programa televisivo Primer Plano, con el periodista Adrián Noriega. Descalzo sostiene que no se puede legislar “para atrás” y que en todo caso debe tomarse como período el mandato iniciado el 10 de diciembre de 2019 para que la ley tenga legitimidad.
El mismo posicionamiento tiene (del otro lado de la grieta) Diego Valenzuela, alcalde de Tres de Febrero referenciado en el Pro. “Sería raro que una ley corra para atrás”, sostuvo.
Se trata de una ensalada política. Desde el Frente de Todos, el intendente de Escobar Ariel Sujarchuk apoya la modificación del artículo. No es el caso de su par merlense Gustavo Menéndez, quien hasta dentro de unos días continuará siendo presidente del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires.
Los alcaldes del Frente de Todos enfrentan un problema doble: ante el espacio vacante que dejarían con la obligatoriedad de colocar un delfín en la boleta, se abre la chance que espacios disidentes como La Cámpora y otros, disputen poder en una interna con candidatos propios. Y muchas veces son peores las diferencias para adentro que la amenaza externa de un partido opositor.
Desde el massismo argumentan que no apoyarán ninguna modificación de la ley. La UCR, por su parte, llevará a cabo el Foro de Intendentes para tomar un posicionamiento. En principio señalan que harían cambios en la ley pero no judicializarían el caso si no se logra tal cometido. El centenario partido tiene 40 intendentes que en el próximo período no renovarán con estas condiciones.
Descalzo nunca aplicó el recambio. No sólo lo demostró con sus candidaturas históricas en las ejecutivas sino también en las legislativas: Pablo Andrés Piana, militante y funcionario de máxima confianza, fue candidato a concejal desde el año 2005, en la mayoría de los casos de forma testimonial para asumir y luego pasar a ocupar una secretaría en el gobierno local. No es ilegal ni ilegítimo y la estrategia funcionó, sin embargo el oxígeno comienza a faltar.