La pluma más afilada del periodismo argentino dejó de escribir
Falleció Jorge Lanata, un destacado periodista argentino, a los 64 años después de una larga lucha contra problemas de salud.
Lanata había estado internado durante más de seis meses en el Hospital Italiano y la Clínica de Neurorrehabilitación Santa Catalina .
Su muerte se produjo debido a complicaciones relacionadas con una isquemia intestinal, una condición grave que afecta el flujo sanguíneo a los intestinos. En octubre, Lanata había sido sometido a una cirugía de urgencia para tratar esta afección.
Jorge fue una figura influyente en el periodismo argentino, conocido por su estilo crítico y su capacidad para denunciar la corrupción y los abusos de poder.
Fundador de los diarios Página/12 y Crítica de la Argentina y de varias revistas, también fue el creador de exitosos programas de televisión que marcaron época, como Día D, Periodismo Para Todos y Lanata Sin Filtro. Líder en la radio durante más de una década, realizó documentales, escribió diversos libros de ficción y no ficción, y hasta fue primera figura de una revista en el Maipo. Todos sus proyectos tuvieron el signo de la desmesura. Destapó los casos más resonantes de corrupción de los noventa y de la era kirchnerista: fue el periodista más influyente de la Argentina en las últimas décadas. Provocó fervores y odios de una intensidad poco usual.
Fue polémico y disfrutó siéndolo. En una entrevista reciente decía: “Soy periodista porque tengo preguntas. Si tuviera respuestas sería político, religioso o crítico. Por eso el periodismo militante es la antítesis de lo que soy: ellos están llenos de respuestas y están dispuestos a aplicarlas. Soy periodista porque no sé. Preguntar es un modo de desobedecer, de cuestionar. Al objeto o al sujeto que está ahí se le pregunta: ¿sos lo que decís?, ¿sos lo que mostrás?, ¿qué sos? Preguntar es cuestionar y cuestionar es conocer”.
Jorge Lanata tenía 64 años. Fue amado y seguido por millones, y odiado por otros tantos. Él siguió sus vocaciones: la de no pasar desapercibido, la de no quedarse quieto, la de disfrutar y, por supuesto, el periodismo.
La noticia de su muerte fue recibida con tristeza por sus colegas y seguidores, quienes destacaron su profesionalismo y su compromiso con la verdad.