Según los trabajadores, el complejo que alberga a 700 adultos mayores tiene falta de personal e insumos y grandes problemas estructurales. El lugar depende del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
En plena pandemia, el personal del Hogar de Ancianos Martín Rodríguez-Viamonte se siente a la deriva. Los más de 400 trabajadores destacan la falta de respuesta por parte de las autoridades porteñas, tras meses de denuncias y reclamos.
En el predio de la calle Ventura Alegre funcionan los hogares para adultos mayores Martín Rodríguez y Viamonte. Ambos dependen del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat del Gobierno de la Ciudad, a través de la Secretaría de Integración Social para Personas Mayores.
Los trabajadores de ambos hogares ubicados en Ituzaingó Sur denuncian la falta de personal, tanto entre los enfermeros como en el área médica y de cuidados, así como problemas de infraestructura absolutamente necesarios para los residentes y los empleados.
Verónica Massei es delegada del gremio ATE y aseguró que los problemas son de hace años, pero que con la pandemia se profundizaron. “Hace meses venimos dialogando pero llegó un momento en el que las respuestas se dilataron y decidimos visibilizar nuestros reclamos“, aseguró en diálogo con FM Oeste.
También denuncian que reciben material de protección sanitaria de baja calidad, como barbijos o camisolines que no son los necesarios para trabajar en medio de una pandemia. “Ya tuvimos 15 compañeros con COVID positivo y al menos 5 residentes afectados. No podemos seguir trabajando de esta forma precaria“, destacó la delegada.
Para la representante sindical, los trabajadores “están agotados” y si bien son esenciales, ellos siente que son tratados “como prescindibles”. En estos momentos hay más de 700 residentes que deben ser atendidos por poco más de 250 empleados. “Por la pandemia hay muchos menos compañeros y el Gobierno de la Ciudad sigue sin contratar personal para cubrir esas tareas”, aseguró Massei.
Pero los problemas no sólo afectan al personal. Los residentes, todos adultos mayores, reciben alimento escaso y de mala calidad y en muchos sectores del predio no hay agua caliente e incluso falta calefacción.
“Pedimos una respuesta por parte del Gobierno de la Ciudad, tanto para los trabajadores y trabajadoras como para los residentes“, finalizó Massei.