Integrantes de la ONG Isla Verde se reunieron con el Intendente Lucas Ghi, quien se comprometió a dar impulso al proyecto. Emplazada en terrenos de la Base de Palomar, la reserva urbana alberga flora y fauna fundamentales para preservar el ambiente de toda la zona.
¿Un pastizal pampeano en el Oeste del Conurbano? ¿un bosque de Talar a metros de la autopista? ¿humedales y hasta un arroyo limpio en el Municipio de Morón? Todo eso y mucho más se encuentra en la Reserva Isla Verde, un espacio de 200 hectáreas que aún preserva el ambiente tal cual era antes de la llegada de la urbanización.
Desde hace siete años un grupo de vecinos y vecinas de El Palomar decidió luchar para convertir un espacio olvidado en la mayor reserva natural de Morón. Para eso trabajaron en conjunto con la comunidad y parece que ahora su voz será escuchada.
“Esta fue la primera reunión oficial que tuvimos con esta nueva gestión”, señaló a FM Oeste Emiliano Caneda, integrante de la Asociación Civil. Aunque aún no hay nada firmado, se mostró ilusionado por la respuesta del Municipio.
“Hasta que no lo veamos como algo oficial no vamos a celebrar, pero el Intendente nos mostró una propuesta de lo que ellos pretenden hacer que están trabajando con el Ministerio de Ambiente“, destacó Caneda. La intención es promulgar un proyecto para declarar el lugar como reserva, tal cual pasó en su momento con la que se encuentra en Castelar Sur, en terrenos de la Báse de Morón.
La propuesta de Isla Verde incluye la transformación de un sector de los terrenos linderos a la Brigada Aérea El Palomar en un espacio verde recreativo y abierto a la comunidad, que combine educación ambiental, actividades de esparcimiento, deportivas, culturales, eco-turísticas y de investigación.
La iniciativa tiene como propósito la protección de cientos especies de flora y fauna silvestre, además de la conservación de valiosos ambientes de pastizal, bosque, humedal y arroyos, de extrema importancia en variados procesos ecológicos.
Además, este proyecto implica el amparo de los márgenes de los cursos de agua que corren a cielo abierto por el predio, como el arroyo Céspedes, Corvalán y Morón, lo que permitirá el desarrollo de la vegetación palustre, que funciona como filtro para las impurezas del agua y posibilitaría el desarrollo de la biodiversidad.
Con respecto a la reunión, Lucas Ghi aseguró que tienen “un viejo anhelo que es constituir una reserva natural, así como lo pudimos hacer en Castelar sur”. Actualmente, este espacio en su totalidad es propiedad del Estado Nacional, perteneciente al ámbito del Ministerio de Defensa de La Nación.