
Es por extorsiones a comerciantes y robos de productos de contrabando. Ambos jefes policiales eran parte del Departamento de Delitos Federales y muy cercanos al Jefe de la Policía Federal.
por Christian Libonati
Un llamado anónimo de alguien identificado como agente de las fuerzas de seguridad fue el puntapié para que el Juzgado en lo Penal Económico N° 2, a cargo del Dr. Pablo Yadarola, comience a investigar una red delictiva dentro de la propia Policía Federal.
Según el diario La Nación, y luego de meses de investigación, en la mañana de hoy se allanaron las oficinas de Lionel Selva y Diego de la Fuente, comisarios que trabajaban en el Departamento de Delitos Federales de la fuerza, en la calle Moreno al 1400 de la Capital Federal.
Horas más tarde, la Gendarmería Nacional allanó los domicilios de ambos: el de Selva en Ituzaingó y el de De la Fuente en Castelar. En éste último se secuestró una significativa suma de dinero en efectivo, gran cantidad de pares de zapatillas nuevas y 50 cajas de atados de cigarrillos de contrabando.
Lo curioso es que según los investigadores, al lugar se acercó Luis Humberto Hernández, comisario a cargo del Área Morón de la Policía Federal y hermano de Juan Carlos Hernández, Jefe de la fuerza. El comisario no intercedió en el allanamiento pero tampoco pudo explicar lo que estaba haciendo ahí.
De la Fuente no estaba en su casa para el allanamiento: según Clarín, desde hace unos días está internado en el Hospital Churruca por tener síntomas compatibles con COVID-19.
Según la investigación, el informante anónimo contó sobre un caso ocurrido hace unos meses, en el que tras un allanamiento a un negocio de celulares, De la Fuente fue acusado de querer robar esos aparatos electrónicos y ofender por su religión judía al vendedor.
La fuentes con acceso a la causa señalan que Selva tendría negocios en la Provincia de Entre Ríos para blanquear el dinero que robaban. Según su constancia ante la AFIP, el comisario tiene actividades relacionados al agro y alimentación en esa provincia.