
Según la estructura de costos empresariales, el boleto de tren sin subsidio se fijaría en $1100, mientras que el de colectivo aumentaría a $700.
El recorte del gasto público, que abarca la disminución de subsidios al transporte, fue anunciado por el ministro de Economía, Luis Caputo, en un mensaje grabado el martes. La eliminación de subsidios a tarifas de trenes y colectivos entra en vigor el 1 de enero de 2024, según detalló el vocero presidencial, Manuel Adorni.
La falta de detalles sobre la implementación del aumento tarifario es evidente. El único informe gubernamental, brindado por Adorni en una conferencia matutina, menciona un cambio al “esquema de subsidio a la demanda”, cuyos detalles se revelarán próximamente. La nueva gestión de la Secretaría de Transporte de la Nación también se abstiene de ofrecer detalles sobre los nuevos esquemas tarifarios, a la espera de información adicional del Ministerio de Economía.
“Hoy el Estado sostiene artificialmente precios bajísimos en tarifas energéticas y en transporte a través de subsidios”, remarcó el titular de la cartera de Economía.
“La política siempre lo ha hecho, porque de esa forma engañan a la gente haciéndoles creer que les ponen plata en el bolsillo, pero como todos los argentinos ya se habrán dado cuenta, estos subsidios no son gratis, sino que se pagan con inflación”, agregó Caputo.
En octubre, el Ministerio de Transporte liderado por Diego Giuliano anunció la introducción de un esquema de renuncia opcional al subsidio en el transporte público. Según los costos empresariales, el boleto de tren sin subsidio sería de $1100 y el de colectivo aumentaría a $700.
El Centro de Economía Política Argentina (CEPA) calcula que el gasto mensual actual para dos personas que viajan en colectivo ida y vuelta por 22 días hábiles es de $4,928. Sin subsidios, con un boleto de $700, ascendería a $71,600. En tren, a $1,100 por viaje, el monto sería aún más alto: $92,224 para dos personas.