Fuerte cruce entre vecinos de la zona y efectivos policiales que tiraron gases a los manifestantes. La marcha se produjo en la zona cercana al kiosko en el que dos delincuentes, uno menor de edad, mató al comerciante Roberto Sabo.
La movilización estuvo encabezada por familiares, vecinos y amigos del kioskero asesinado el lunes 8 de noviembre. Los manifestantes exigían a las autoridades locales y provinciales seguridad. El clima subía en tensión y se produjeron empujones, botellazos, lo que hizo que la policía tirase balas de goma y gases lacrimógenos.
El fatídico hecho tuvo lugar en un kiosko cercano a la comisaría, en Avenida de Mayo, donde un joven de 29 años y una chica de 15, ingresaron al establecimiento. Con el objetivo de robar, dispararon cinco veces contra Sabo y luego se fugaron.
Los vecinos autoconvocados se reunieron en Avenida de Mayo y Alvarado. El pasado domingo 7, se llevaron a cabo protestas donde reclamaban mayor presencia de efectivos en la Comisaría de Ramos Mejía.
Hoy la zona estaba vallada. Las autoridades esperaban un clima de tensión. El enojo de los manifestantes llegó hasta las últimas consecuencias: a raíz de los botellazos recibidos por la policía, comenzó la represión.
Los manifestantes avanzaron contra los policías y el vallado.