Zoe Cash Haedo: la organización tiene sede en Morón. Su CEO, Leonardo Cositorto se encuentra prófugo de la justicia tras estar imputado por el delito de estafa.
Zoe Cash Haedo: la organización tiene sede en Morón. El máximo responsable del emprendimiento que se promocionaba como “inversión segura” se encuentra prófugo de la justicia y los inversores buscan recuperar su dinero, hasta ahora, sin éxito.
Zoe Cash se promocionaba como criptomoneda, también como sistema educativo. Prometía (mediante la recepción de capital en dólares) retornos de hasta el 7,5% mensual, algo impensado para esquemas de esta índole. Otro de los requisitos para permanecer en el sistema era no sólo continuar poniendo dinero, sino convocando a más personas a que se sumen. Como quedó demostrado en otras oportunidades, las estafas piramidales colapsan cuando se corta la línea de pago y ya no hay liquidez, por lo que es imposible devolver la plata a quienes la depositaron en última instancia.
El caso tomó relevancia nacional en términos de lo mediático y judicial. Inicialmente el caso se hizo conocido gracias a Twitter, donde foristas con nombre y apellido y otros desconocidos, difundieron material de la organización, incluyendo la baja absoluta de la criptomoneda. La organización contrató publicidad en clubes de fútbol y publinotas en canales de televisión como El Trece, America, Net TV y Crónica.
Hace dos días se verificó la existencia de una caja fuerte vacía en el interior de la sede central donde cientas de personas hacían fila para recuperar el dinero que habían invertido. Hubo patovicas regulando el ingreso, curiosos que pasaban a ver qué sucedía, canales de televisión registrando testimonios y hasta casos donde se presentó un damnificado con un arma de juguete diciendo que si la plata no llegaba, las consecuencias podrían ser peores.
Una de sus sedes está ubicada en Haedo, puntualmente en Avenida Rivadavia 16.450. Cerca de allí funciona hasta hace pocos meses la iglesia evangélica “Aviva el fuego” quien a su vez promociona la empresa en redes sociales.
Este esquema piramidal está más allá de los límites del país. Se ha extendido a Colombia, Chile, Perú, Venezuela, México y Uruguay, entre otras latitudes.