El Plaza Oeste fue el primer cine de una generación. A mediados de los 90 quienes deseaban acercarse a una sala de cine tenían pocas opciones. En el Oeste las salas barriales estaban prácticamente cerradas y las pocas que quedaban en pie, casi sin estrenos y por ende, sin público.
El Plaza Oeste fue el primer cine de una generación. Quien esto escribe alguna vez le pidió a sus padres allá por 1995, que lo llevaran a el y a su hermano a ver Mortal Kombat, la película basada en el popular videojuego de peleas creado por la empresa Midway y dirigida por Paul W. S. Anderson, cosa que sucedió.
El Plaza Oeste fue el primer cine de una generación. Para ver películas en una sala había que trasladarse al Soleil Factory en Boulogne, toda una aventura.
Nota escrita por Santiago Alonso
Había otras salas en pie. Funcionaban con severas complicaciones producto de las políticas neoliberales que arrasaron con la industria pequeña.
En el plano público, el Teatro Municipal Gregorio Laferrere estaba arruinado ya que el gobierno del alcalde Juan Carlos Rousselot lo había dejado inoperable.
Mientras tanto la construcción de un cine privado ya era una realidad. Si bien hubo quejas de comerciantes por que la instalación del lugar podía complicar las ventas de su negocio, hubo toda una generación que festejó la llegada del Plaza Oeste.
Esto no era tanto por el shopping en si sino por la posibilidad de poder disfrutar estrenos en la zona.
Ya no era necesario irse hasta los cines de Lavalle o calle Florida, sino cerca del centro de Morón tomando un tren, caminando unas cuadras, en un sólo remís o en colectivo.
Un cine-shopping en el barrio
La empresa chilena Cencosud inauguró el espacio de 111.000 metros cuadrados un 10 de junio de 1997.
Por aquel entonces tener varias pantallas “touch screen” con teles de tubo que contase con los horarios de las películas en texto y voz puestos en cada piso eran algo de última generación.
Las ocho salas de cine tenían material tanto doblado al castellano (en especial los films infantiles) como subtitulado, según horarios y los estrenos eran en simultáneo con salas de Ciudad de Buenos Aires.
Tuvo lemas como “Todo en un mismo lugar”, “El Shopping del oeste”, “Te vió crecer”, “Una nueva forma de comprar”, “Lo mejor de todos nosotros” y “En lo mejor del oeste”.
En sus 23 años de historia la sala Hoyts General Cinema (actualmente Cinemark Hoyts) presentó films importantes como “Kill Bill”, “El Señor de los Anillos”, “El Club de la Pelea”, “Rescatando al soldado Ryan” y nacionales como “El faro”, “El mismo amor la misma lluvia” y “El Secreto de sus ojos”, de Juan José Campanella, ganadora de un Premio Oscar en la categoría “Mejor película extranjera”.
El Plaza Oeste fue el primer cine de una generación: No son pocos los que seguramente recuerden a Pochoclín, la mascota corporativa de Hoyts que existía para recordarle a la audiencia que no hablaran en la proyección y que el film estaba por comenzar.
¿Bruce Willis hablando en castellano?
Actualmente la política de estrenos de Hoyts es la de emitir sus películas dobladas al castellano.
Contrariamente a lo que se expresaba en redes sociales la medida no obedece a una supuesta “ley de doblaje” adjudicada al gobierno de Cristina Kirchner sino a una decisión empresarial producto de los buenos resultados que dieron las funciones en nuestro idioma.
Esa aceptación de contenidos doblados en castellano neutro también se trasladó a la televisión dado que señales como Cinecanal, FOX, TCM, TNT, Sony, Warner y AMC emiten su material de este modo.
De todas maneras aún hay lugar para películas en su idioma original con subtítulos, en formato 3D inaugurado en el 2009 y hasta con butacas D-Box que vibran y se mueven con mayor o menor intensidad durante la proyección, con su costo diferenciado de la entrada regular.
El cine comercial de Morón, aún vigente
En el 2012 Hoyts Morón fué el 3er cine con mayor cantidad de entradas vendidas del país. Según datos del sitio Cines Argentinos, los vecinos y vecinas del oeste compramos conjuntamente 1.286.000 tickets.
Ese número supera otras 14 complejos entre los que se encuentran Showcase Cinemas Rosario, Cinemark Palermo y Village Recolega con cantidad similar de salas.
La pantalla digital y el 3D, el paso siguiente
Al año siguiente, en el 2013, Hoyts digitalizó 5 salas con sistema RealD para ver funciones con anteojos en tercera dimensión.
A diferencia del cine de los 70 y 80, ya no se emite con dos proyectores para dar la sensación de 3D sino que se hace directamente con uno, lo que supone una reducción en la inversión de equipamiento.
La pantalla es de color plateado, creada para ese sistema ya que es fundamental que sea opaca por temas de iluminación entre el proyector , los anteojos y la percepción del espectador.
Uno de los éxitos de taquilla del formato se produjo con el estreno de Avatar de James Cameron en el 2009 cuando el 3D comenzaba a asomarse tímidamente.
La reacción fue abrumadora a nivel mundial: contó con un presupuesto de $237.000.000 y la recaudación fue de $2.787.000.00 de dólares. Su secuela se estrenará en 2021 en todo el mundo y en este cine del oeste, también.
En el 2018 cerró uno de sus locales históricos: Musimundo. El hecho puede atribuirse a dos factores.
Por un lado al ajuste que aplicó Mauricio Macri aniquilando el consumo y por otro a un plan de negocios que dejó de ser rentable.
Musimundo nació para vender discos y películas. A raíz de la digitalización de contenidos y piratería sus ventas bajaron y se dedicaron a la venta de electrodomésticos.
Eventualmente su sostenimiento en el complejo fue imposible y por eso cerró sus puertas aunque el local de la calle Belgrano en Morón centro afortunadamente continúa funcionando.