En el marco de famoso festival musical del Municipio de Morón, el Gorky Grana contará con una importante cantidad de stands para los fanáticos del ánime japonés.
(por Santiago Alonso).- Todo ánime puede ser el primer ánime de alguien. Para los que tienen más de 50 años lo fueron Mazinger Z y Astroboy, para otros lo fue Robotech y para nosotros (quienes tenemos treinta y pico) fueron Los Caballeros del Zodíaco, Dragon Ball y Sailor Moon. Los tres se vieron en televisión abierta y por cable en los 90 en diferentes horarios y algunos continúan en el aire, reviviendo la nostalgia de tiempos más inocentes.
Pasaron tendencias, censuras de los 90 y 2000 que incluyeron cortes de escenas y prohibición de circulación de revistas, convenciones, primeras ediciones de mangas argentinos, visitas de autores como Yoichi Takahashi – creador de Supercampeones – a Comicópolis en Tecnópolis y nuevas censuras, como fue el caso de la que impulsaron el Ministerio de Generos y Diversidades junto a la Defensoría del Público que intimaron al canal Cartoon Network a retirar Dragon Ball Super de la grilla.
Afortunadamente y lejos de toda tendencia fascista, los responsables de La Minga fueron capaces de leer los tiempos que se viven y tomar nota de la importancia de incluir a partir de la siguiente premisa: el ánime es algo masivo en nuestro país – en especial en los jóvenes – y Morón no está exento de eso.
El próximo sabado 24 de abril habrá música, skatepark, arte urbano en vivo, emprendimientos de la economía social y un cierre a cargo de la banda El Kuelgue.
El sector otaku contará con videojuegos, concurso de cosplay, stands con mangas, posters, pines, cuadernos, muñecos y la presencia de streamers locales como Juan Cantero, vecino de Ituzaingó que reúne en su canal de Twitch, dedicado al retrogaming, es decir, a los juegos de los 80 y 90 para consolas como Family Game, Sega Genesis, Super Nintendo, PC y Playstation, entre otros sistemas. Quienes estén interesados podrán acercarse al Estadio Diego Armando Maradona desde las 15:00 hs en Santa María de Oro 3530, Castelar.