Buscan que el complejo Thays y alrededores no lleve a cabo espectáculos masivos de música y baile argumentando que eligieron Leloir como lugar para descansar.
“Su celebración conllevaría innumerables perjuicios al vecindario, toda vez que más allá exista o emisión sonora, la concentración de asistentes que acarrea este tipo de eventos ocasionaría ingentes molestias al vecindario“, remarca la circular.
Y agregaron “Los estacionamientos existentes en la zona se encuentran permanentemente completos con quienes asisten al polo gastronómico» por lo que «la gran cantidad de vehículos con que se movilizarían los asistentes ocuparías las calles interiores del parque y las entradas de garajes privados tal como resulta habitual“.
No sería la primera vez que vecinos de la comuna llevan un reclamo tanto al poder ejecutivo como legislativo. A mediados de la década del 2000, residentes de Ituzaingó y Castelar que vivian en zonas cercanas a la calle Santa Rosa, exigieron el cierre de boliches bailables como Me Vengo, Xipatote argumentando ruidos molestos y peleas entre adolescentes en estado de ebriedad. Acto seguido, los establecimientos cerraron o se trasladaron a Parque Leloir.