Después de tantas versiones y desmentidas en el medio, Luciana Salazar finalmente aclaró cuál es el vínculo real entre su expareja, Martín Redrado, y su hija Matilda
“Les quiero agradecer mucho porque en estos momentos, que estoy siendo censurada por un canal, que ustedes me den el espacio para hablar de esto, que es la lucha de una madre por los derechos de su hija, lo valoro mucho”, empezó diciendo Salazar, en Socios del Espectáculo, apuntando contra el canal “América Tv” desde el cuál siente que la censuran.
La modelo continúo haciendo un especial hincapié en Intrusos y su conductora, Florencia de la V: “Me sorprende que no me haya llamado después de lo que dije (…). Que no sea selectiva para los derechos de la mujer. No se comunicó nadie de la producción para hablar hoy, igual no me sorprende”.
Insinuando haber sido bajada de móviles por pedido del economista en más de una oportunidad continuó: “Se está metiendo con mi trabajo porque las cámaras forman parte de mi trabajo. Yo nunca me metí con su trabajo. Me pude haber peleado, pero nunca me escucharon a mí meterme con el trabajo de él, nunca. Porque además de que me censuran, no me van a llamar para trabajar en ese canal”, continuó su descargo.
Además, la bailarina explicó que, ante la Justicia de Estados Unidos, Redrado “tiene los mismos deberes de un padre”: “En agosto se van a cumplir siete meses que él no paga la cuota alimentaria fijada por escribano público. Él puso escrituras como garantía por si a él le pasaba algo, para que yo no tenga problema con sus herederos”, contó.
Después de esta confesión explicó: “Yo sé si oculté esto o mentí por él, pero fue uno de sus pedidos. Yo lo callé todo este tiempo, hasta ahora, pero me doy cuenta de que para que se entiendan un poco las cosas tengo que decirlo, sin contar toda historia porque la primera que la tiene que saber es mi hija y voy a ser muy cautelosa por eso”, precisó la rubia.
“Yo mentí todo este tiempo por Martín, la misma Ana Rosenfeld también. Fuimos los tres los que acordamos decir esto públicamente, pero nosotros sabíamos que la verdad era otra. Matilda siempre fue un proyecto de los dos, de Martín Redrado y de Luciana Salazar. Pasaron cosas en el medio, pero siempre el proyecto fue con él”, disparó.
“Durante el año que Matilda se estaba gestando, nosotros nos separamos ficticiamente públicamente, nosotros estuvimos todo ese año juntos. Cuando nos agarraban las cámaras y yo decía que era porque teníamos buena relación, que me estaba ayudando con el tema de Matilda, era mentira. Él me hizo mentir todo ese tiempo y fue un pedido que yo acepté porque estaba en un momento vulnerable, donde iba a ser mamá, había sufrido un montón por ese tema. Fue pedido de él que públicamente teníamos que decir otra cosa, porque así se maneja él, todo lo que muestra para el público es lo que no es personalmente”, siguió.
“Todo lo que muestra para el afuera no es verdad. Yo te digo que funcionaba conmigo. Él tenía miedo de que su entorno le empiece a cuestionar cosas que él no quería aclarar”, cerró.