
Castelar vivió a pleno el Viva Fest: tres días de música, shows y diversión para toda la familia
| La Plaza Cumelén, más conocida como la Plaza del Vagón, se convirtió el fin de semana del 15, 16 y 17 de agosto en el gran punto de encuentro de miles de vecinos que disfrutaron del Viva Fest, un festival gratuito que combinó música, espectáculos para todas las edades, gastronomía y un ambiente único. |

Gastronomía y paseo en la plaza
Desde temprano, la plaza mostró su transformación: foodtrucks y beertrucks se instalaron a lo largo de la plaza, acompañados de mesas al aire libre donde los vecinos pudieron disfrutar de sus comidas favoritas. Una feria de artesanos ofreció productos locales, accesorios y creaciones originales que sorprendieron a quienes recorrieron los puestos.

La oferta gastronómica del festival buscó ser inclusiva y diversa, con opciones veganas y un puesto especial de comida sin TACC, pensado para que todos, sin importar restricciones alimenticias, pudieran disfrutar plenamente del festival. Esta variedad permitió que cada visita a la plaza fuera también un recorrido por sabores y propuestas originales.

Actividades para todas las edades
Además de la comida y los stands, el Viva Fest contó con un parque de juegos para los más chicos, zonas de entretenimiento y actividades creativas de emprendedores locales. La plaza se convirtió en un verdadero paseo familiar, donde grandes y chicos encontraron espacios para divertirse, relajarse y participar de propuestas culturales y artísticas.
Viernes: apertura a puro ritmo
La primera jornada comenzó con un tributo especial a Luli Pampín, Blippi y Plim Plim, que llenó de color y alegría a los más chicos, generando momentos mágicos que se reflejaron en cada sonrisa. La música y la diversión continuaron con el humor del stand up de Líbranos del Mal, que hizo reír a grandes y chicos por igual.

El talento urbano llegó con ADR Rap, quien llenó el escenario de energía y ritmo, mientras que la jornada cerró de manera espectacular con Lucho Dee Jay. Su set contagioso hizo bailar a toda la plaza, con vecinos de todas las edades moviéndose al compás de la música y disfrutando de un cierre vibrante que anticipó lo que vendría los siguientes días.

Sábado: diversidad artística y música para todos
El segundo día del festival comenzó con propuestas infantiles que hicieron soñar a los más pequeños: Rapunzel, La Sirenita y Margarita ofrecieron espectáculos llenos de música, risas y participación del público.

La energía del público creció con la banda No Son Horas de Llegar, que hizo vibrar la plaza con su potente rock y su frescura en el escenario.

Más tarde, Fernán Roberts puso a cantar a todos con los clásicos de Creedence y Elvis, mientras que la tarde avanzaba con el ritmo contagioso de Vale 4 Cumbia, que puso a todos a bailar.

La noche cerró con Marian DJ (La Malcriadita), que la rompió y puso a bailar a toda la plaza. Hubo además invitados especiales como Messi y Dibu que sorprendieron al público.

Domingo: familia, folklore y alegría compartida
El último día estuvo pensado para toda la familia. Los más chicos disfrutaron de Frozen, Paw Patrol, Lilo y Stitch, La Granja, Spiderman y Merlina, mientras que los adultos pudieron acercarse a disfrutar del folklore con Llegamos los Gauchos Show, quienes presentaron malambo, bombo y boleadoras en un espectáculo lleno de tradición y fuerza.

La música en vivo continuó con Giuli Potenza y Julieta DJ, que aportaron frescura y ritmo al cierre del festival. El domingo se convirtió en una jornada de encuentro familiar, donde vecinos de todas las edades compartieron momentos únicos y disfrutaron de un espacio cultural abierto y gratuito.

Un festival que llegó para quedarse
Durante las tres jornadas, el Viva Fest demostró que la cultura y el entretenimiento pueden ser accesibles, de calidad y pensados para todos. Miles de familias se acercaron para disfrutar de shows en vivo, gastronomía, actividades recreativas y espectáculos de primer nivel.
El balance final dejó artistas felices, público agradecido y una ciudad que vibró con la fuerza de un festival que promete volver y seguir creciendo. El Viva Fest no solo fue un punto de encuentro, sino un espacio donde la música, el arte y la diversión se unieron para crear recuerdos imborrables para todos los que participaron.

El festival se convierte en un ejemplo de compromiso con la cultura y el entretenimiento, ofreciendo a los vecinos espacios para sentirse parte de una comunidad activa y llena de vida.