
Tras el fallecimiento de Isabel II, la repercusión mundial fue absoluta. Hubo comunicados de Cancillería Argentina, conductores televisivos que festejaron el deceso y la palabra de quienes lo dieron todo por las Malvinas.
Con duras palabras, los combatientes sentenciaron: “Encarnó el sufrimiento de los pueblos sojuzgados bajo el dominio colonial y económico durante todo su reinado”. Así lo calificaron los Centro de Ex Combatientes de las Islas Malvinas (Cecim) de La Plata.
Por otra parte, apuntaron contra algunos medios masivos de comunicación: “El tratamiento edulcorado de la figura de la Reina Isabel II de los sistemas dominantes de la cultura estratégica contrasta con los rostros de las Madres de los Soldados muertos bajo el fuego enemigo durante la Guerra de Malvinas en 1982“.
“El reclamo soberano de la Argentina sobre las islas no fue escuchado por Gran Bretaña durante el reinado de Isabel II, a pesar del respaldo internacional que el país obtuvo para abrir el diálogo. El dominio británico sobre las islas continúa “en contra de los intereses de los argentinos, amenazando la paz de Argentina y de la región con una fortaleza militar en la Base de Monte Agradable. Memoria, Verdad, Justicia, Soberanía y Paz”, concluyó.